Taller Proyectual I – Digitalización de Imagen. Nivel I – Martina Del Cid
PROYECTO – “EL VUELO DE UN CYBORG”
EXPLICACIÓN DEL PROYECTO
Mi proyecto este año consistió en crear una historia mediante la animación, que lleve al espectador a un mundo de ciencia ficción, a un escenario posible pero con elementos que no se corresponden totalmente a un futurismo puro. El guión que escribí a principio de año propuso la siguiente historia: en la ciudad de Firdus, destacada por su desarrollo tecnológico y cibernético, vive Enoch, un joven cyborg. Vemos a través de sus ojos una sociedad cuyos cuerpos estan intervenidos en mayor o menor medida con extremidades robóticas, donde todos utilizan aparatos faciales que proyectan una pantalla encargada de interactuar con el mundo por ellos. Estas intervenciones robóticas son producto del aceleracionismo tecnológico de esa sociedad que avanza hacia un futuro que no puede terminar en otra cosa que no sea la ruina para su humanidad y su planeta. Mientras progresa la animación, Enoch se encuentra con un pequeño autómata con forma de pájaro, y se asombra por este tipo de robot conformado por docenas de varillas diminutas magnéticas y pantallas holográficas, especialmente porque hace mímesis a un tipo de ser vivo que ya no es común en el paisaje de la ciudad de Firdus; tanto las plantas como los animales han sido hechos a un lado con el fin de enfocarse exageradamente en el aspecto industrial y artificial de su infraestructura. El resto del guión no tuve el tiempo necesario para animarlo, e iba a consistir en que Enoch se encontraría con un par de hermanos responsables por la creación de este autómata y muchos otros más, habiendo creado un tipo de tecnología propia que responde tanto a fines artísticos como humanísticos y orgánicos, como un quiebre de la monotonía urbana y artificial. Por lo tanto, la animación que presento habiendo finalizado el año es un adelanto de lo que habría sido ese proyecto enteramente desarrollado, con la ausencia de esa última parte de la historia.
FUNDAMENTACIÓN A PARTIR DE LA LECTURA DE FRAGMENTAR EL FUTURO DE
YUK HUI
Me dispongo a continuar las asociaciones que hice a mitad de año con la lectura de
Fragmentar el Futuro, del filósofo Yuk Hui. Uno de los temas que más propulsó a mi
proyecto era representar una crítica al aceleracionismo tecnológico de nuestros tiempos fomentado por la ignorancia de las masas en torno a las consecuencias, positivas y negativas, de la tecnología y los medios de comunicación. Yuk Hui opina que uno debe tener siempre claro el fin inevitable que tiene la globalización: “la especie humana en la tierra se enfrenta a la crisis el Antropoceno. La tierra y el cosmos han sido transformados en un gigantesco sistema tecnológico, la culminación de la ruptura epistemológica y metodológica que llamamos Modernidad. La pérdida del cosmos representa el fin de la metafísica en el sentido de que ya no percibimos nada detrás o más allá de la perfección de la ciencia y la tecnología” (pág. 43). Yo acoto que esta clase de visión no es lo suficientemente discutida por fuera de círculos académicos, porque suele recibirse con
nihilismo, desinterés, o una ignorancia deliberada con tal de no conectarse completamente con la realidad que nos espera del otro lado del “puente”. Aún cuando uno hace foco en estos temas, puede seguir interactuando día a día con la tecnología de maneras que no mejoran su capacidad de reflexionar sobre las consecuencias tanto para el mundo como para nosotros. Uno de los elementos que incluí de manera deliberada en mi proyecto es la utilización de visores que actúan tanto como dispositivos que reemplazan a celulares, como también funcionan como escáneres y analistas de cualquier elemento, persona y espacio con el cual el usuario interactúa.
Me interesa mucho la forma en que Yuk relaciona la cibernética con el sistema de
operaciones que realizan los seres vivos: “La cibernética, una forma de organicismo,
moviliza dos conceptos clave -los de retroalimentación [feedback] e información- para analizar el comportamiento de todos los seres, animados (vivientes) e inanimados (no-vivientes), en los ámbitos tanto de la naturaleza como de la sociedad” (pág. 111).
Cuando Hui dijo esto, sentí que podía asociarlo al funcionamiento y utilización de dichos visores en mi narrativa, ya que sirven no sólo como una “muleta” o herramienta para la comunidad, sino que, si uno lo interpreta así, son entidades que adquieren vida propia. Este filósofo opina que el dualismo que genera una grieta entre tecnología y naturaleza es una visión muy anticuada para nuestra realidad. Mi obra incluye elementos narrativos y visuales de tanto una tecnología futurista y robótica como también elementos de la pasión y creatividad humana, o eso puede entenderse en el guión entero. En mi relato, no creé una dicotomía tan extrema entre opiniones sobre la tecnología, sin embargo, mientras las masas utilizan elementos robóticos y cibernéticos prefabricados casi por moda, la familia de los dos
hermanos muestra un lado más artístico y reflexivo, un empleo de la robótica que refleja una sensibilidad humana que es difícil de reemplazar, efectivamente realizando una síntesis que supera el dualismo. Como expliqué previamente, el resto de mi guión tenía como interés poder abrir una discusión con el espectador con respecto al rol que le proporcionamos a la tecnología siendo seres humanos en la sociedad actual. Dice Yuk: “…debemos resistir someternos a un destino predefinido por el desarrollo tecnológico. Necesitamos urgentemente imaginar un nuevo orden mundial y aprovechar la oportunidad que ofrece el colapso para desarrollar una estrategia que se oponga a la implacable despolitización y proletarización propulsadas por la fantasía transhumanista de la superinteligencia.” (pág 38).
En lo que concierne el mundo en el que estan insertos estos personajes, dejo a la
ambigüedad superficial la realidad climática que puede estar enfrentando el planeta, pero esuno de aquellos elementos que se hacen presentes justamente por su ausencia, al menos en lo que representé animado. Es una sociedad para la cual invoqué una necesidad inminente de “controlar” su destino, la estética que manejo para representar estas ideas son de estructuras geométricas pero rígidas, como si, por fuera de las pantallas interactivas que podría decirse son las “verdaderas habitantes” de una sociedad transhumanista, el resto de la ciudad parece detenida en el tiempo, como una fortaleza con la cual enfrentar el apocalipsis inminente. “…aún creemos y queremos seguir creyendo que nos volveremos inmortales, que seremos capaces de equipar nuestros sistemas inmunológicos contra todos
los virus, o simplemente huiremos a Marte cuando se presente el peor escenario (…)
Los mortales que todavía habitamos este planeta Tierra posiblemente no tengamos la oportunidad de esperar hasta volvernos inmortales, corno promocionan los transhumanistas en sus eslóganes corporativos” (págs. 87 y 88). Representé esta ciudad así porque esta idea no es más que una ilusión. Yuk dice que los fanáticos del aceleracionismo tecnológico creen que los problemas heredados de generaciones anteriores serán resueltos en última instancia por el avance tecnológico, mediante geoingeniería que repare la Tierra o una subversión del capitalismo a través de su aceleración hacia la automatización total (pág. 127).
Tanto Yuk Hui como yo opinamos que “El fin de lo humano tiene menos que ver con la hipótesis de un reemplazo completo de los seres humanos por las máquinas -ya que ello podría llevar más tiempo que la extinción misma de la especie humana-, que con el hecho de que la inteligencia de las máquinas transforme a los humanos en una medida que excede nuestra imaginación” (pág. 179). Los personajes en mi historia no fueron hechos de manera que su potencial fuese elevado gracias a la tecnología, sino que lo hice como una postura transhumanista que imagina a la sociedad completamente remplazada por robótica y los espacios digitales. Esto es porque intento contraponer esta realidad con mi verdadera opinión de que hay mucho que aprovechar de la tecnología con la que disponemos en la
actualidad, siempre y cuando no se la utilice de manera automática y sin capacidad de reflexión. La oportunidad de llevar a cabo un proyecto como este va de la mano de encontrar un accionar reflexivo desde mi rol como artista, y en relación a esto, me resultó interesante la siguiente opinión de Yuk: “El final de la filosofía marcado por la cibernética exige un pensamiento diferente que sea capaz de resituar al arte y la tecnología dentro de realidades más amplias. Este resituar exige, por su parte, diferentes sensibilidades hacia el mundo de los seres humanos y no-humanos. Tenemos que reconocer que, antes que nada, el arte es la ciencia de lo sensible. Una investigación de las variedades de la experiencia del arte implica volver sobre la cuestión de la estética mediante el análisis de su estructura y funcionamiento, es decir de su lógica.” (pág. 160). En un mundo en donde la inteligencia de
las máquinas parece que va a reemplazar a la inteligencia humana en toda función
cuantificable, es imperativo dar un paso atrás para analizar las estructuras y reglas
necesarias para llevar adelante un proyecto artístico que ofrezca nuevos espacios de
discusión para temas sumamente relevantes en la actualidad. Los elementos estéticos que elegí en mi animación tienen el motivo de reflejar una apariencia pictórica y dinámica para contraponerla con la filosofía transhumanista que subordina las capacidades humanas a las de las máquinas. Mi recorrido durante el año también es capaz de reflejar un esfuerzo por aprender y estudiar la figura humana, la perspectiva espacial, el vuelo orgánico de los pájaros, los ciclos de movimiento de personajes: es decir, pude realizar un tipo de esfuerzo motivado por la pasión humana de querer autosuperarse y crear algo que supere mis propias expectativas.
Proyecto
Propuesta y fundamentación de proyecto a partir de lectura de Fragmentar El Futuro de Yuk Hui:
Crear una historia a través de la técnica de animación 2D, en un estilo semi-realista, con paleta de color violeta y azulada (opcional) para generar un clima sombrio/nostálgico, la cual potencialmente podría ir cambiando mediante el desarrollo de la narrativa para indicar un cambio de clima emocional. El estilo semi-realista también pretende hacer una unión entre las áreas artísticas de lo digital y el arte manual, por lo que dispongo de pinceles digitales que da una impresión de trazo más pictórica.
La historia a desarrollar trata sobre un jóven llamado Enoch que vive en Firdus, una ciudad destacada por su desarrollo tecnológico y cibernético, donde es abiertamente apoyada la modificación artificial sobre los humanos, es decir que las personas se están progresivamente convirtiendo en cyborgs. Esta sociedad ha priorizado la evolución tecnológica por sobre todo lo demás, y ha resultado en una población que no se enfoca en su propia individualidad ni en su humanidad como fuentes de potencial creativo o de progreso. A lo largo de la historia, Enoch conoce a dos personajes que le demuestran otras formas de utilizar la tecnología de una manera que se convierte en propia y creativa, y que principalmente nutre la felicidad e imaginación de la persona.
Pretendo que mi propuesta, mediante la narrativa de esta sociedad alternativa, trace una paralela con la nuestra y permita reflexionar sobre los distintos impactos que tiene la tecnología en el ser humano y en sus ambiciones y creatividad. Me gustaría enfocarme en el re-apropiamiento de la tecnología para que esta sirva al humano, y que el mismo no sea dominado por los propios avances de la tecnología. No es necesario separarse del progreso actual tecnológico para esta reflexión, por eso todos los personajes que presento conforman parte de esta sociedad, pero con distintos niveles de humanidad y, fundamentalmente, distintos niveles de pasiones, invenciones, imaginación, ambiciones y sueños.
Algunas citas de Yuk Hui de las que quiero partir para representar estos temas son las siguientes: “Que la tecnología se desconecte de la realidad que es su fundamento es el resultado del deseo de ser universalizante y de convertirse en el fundamento de todo. Detrás de ese deseo, como su condición de posibilidad, está la historia de la colonización, modernización y globalización que de la mano del crecimiento económico y la expansión militar, ha dado origen a una cultura monotecnológica en la que la tecnología moderna se vuelve la principal fuerza productiva y determina en gran medida la relación entre seres humanos y no-humanos, el ser humano y el cosmos, la naturaleza y la cultura.”(Fragmentar El Futuro, Yuk Hui, pág. 12), y:
“Esto no quiere decir que debamos rechazar por completo la posibilidad de una superinteligencia. Pero debemos resistir someternos a un destino predefinido por el desarrollo tecnológico. Necesitamos urgentemente imaginar un nuevo orden mundial y aprovechar la oportunidad que ofrece el colapso para desarrollar una estrategia que se oponga a la implacable despolitización y proletarización propulsadas por la fantasía transhumanista de la superinteligencia.” (Fragmentar El Futuro, Yuk Hui, pág 38).
Story Board
Mayo 2023
En el transcurso de mi proyecto, me detuve en analizar mi estilo artístico. Esto ocurrió debido a que todavía tenía espacio para enriquecer mis capacidades con un enfoque más dirigido hacia el realismo de la figura humana, puesto que la que acostumbraba a representar parecía sólo reflejar un estilo más de dibujo animado o del ánime japonés. Para empezar a estudiar la figura humana desde otra perspectiva, traté de enfocarme menos en los preconceptos ya entendidos que poseo sobre la anatomía humana (los cuales se mezclan, al momento de ilustrarlos, con elementos anatómicos propios de un estilo menos realista) y, en cambio, redirigir mi enfoque a captar mi verdadera impresión sobre la forma de la figura humana. Es decir, para elementos como el cuello, la cabeza, mandíbula, manos, torso, entre otros, traté de hacer a un lado la rigidez con la que suelo ilustrarlos, y en cambio estudiar la forma mediante fotos y al natural, tratando de representar una forma menos idealizada y más orgánica. Esto resultaría tanto en un estudio apropiado de la figura humana como también es una liberación de las formas que acostumbro a dibujar. La siguiente es una cita de Fragmentar el Futuro que siento que representa cómo me siento al respecto:
“…si se quiere pintar la gran imagen, hay que evitar dejarse tentar por la exactitud de las formas y por intentar articularla. No puede decirse, por lo tanto, que el pensamiento chino no preste atención a la forma, aunque más no sea porque todos los pintores deben aprender copiando formas. Pero si la forma es el paso fundacional para la expresión del tao, es también aquello que el tao justamente busca trascender, porque el tao es al mismo tiempo lo más grande y lo más pequeño, lo más lejano y lo más cercano, es la libertad despojada de formas y dimensiones definidas.” (Yuk Hui, pág. 152)
Junio 2023
Con esta animación que estoy armando, quiero reflejar como me siento con respecto al acelerado avance tecnológico de nuestros tiempos. Yuk Hui, en cuyo libro “Fragmentar el Futuro” me apoyo para el desarrollo de este proyecto, plantea que “la especie humana en la tierra se enfrenta a la crisis el Antropoceno. La tierra y el cosmos han sido transformados en un gigantesco sistema tecnológico, la culminación de la ruptura epistemológica y metodológica que llamamos Modernidad. La pérdida del cosmos representa el fin de la metafísica en el sentido de que ya no percibimos nada detrás o más allá de la perfección de la ciencia y la tecnología” (Fragmentar el Futuro, YH, pág. 43). Pienso que esto refiere a que, en la actualidad, dado a los diversos acontecimientos que nos trajeron al día de hoy, estamos completamente insertos en una red tecnológica, definida y controlada por un centro de poder político y económico, que traza un eje histórico lineal de progreso que se establece como universal. Estoy de acuerdo con Yuk Hui en que, para separarse del camino al que este eje nos esta conduciendo (que culmina con el fin del mundo), deben encontrarse nuevas formas de relacionarse con la tecnología. Sin embargo, es importante no apartarse totalmente de la actualidad tecnológica; es más, es imperativo hacer frente a los avances de hoy en día para poder estar mejor equipados a futuro, y para artistas como nosotros, es especialmente importante reconocer herramientas que podemos manipular de maneras que sirvan a un llamado de conciencia sobre la crisis planetaria y social que enfrentamos.
Con esta historia, quiero poder reflejar una postura que encarne la necesidad que expresa Yuk Hui de no divorciar lo “orgánico” y la “tecnología”. Él expresa “De acuerdo con una concepción convencional, las máquinas y la ecología tienden a ser pensadas como mutuamente opuestas: las máquinas son artificiales y mecánicas mientras que la ecología es natural y orgánica. Podríamos llamar a esto un dualismo de la crítica (…) dado que su modalidad de crítica se sostiene en la postulación de opuestos binarios a los que no logra trascender (…)” (YH, pág. 110). Lo que yo quise llevarme de este tipo de postura para integrar a mi trabajo es esta convergencia de conceptos que muchos mantienen separados, y creo que están particularmente influenciados por los géneros de ciencia ficción que directamente contraponen sociedades futuristas distópicas, corruptas y carentes de alma, con un mundo totalmente natural, sin los mismos avances tecnológicos o cibernéticos, a veces haciendo un énfasis en volver a culturas tribales. Tanto Yuk como yo coincidimos en que no es la respuesta inclinarse hacia ninguno de los extremos, y desde mi parte, mi obra intenta integrar elementos narrativos y visuales de tanto una tecnología futurista y robótica como también elementos de la pasión y creatividad humana. En mi relato, no creé una dicotomía tan extrema entre opiniones sobre la tecnología, pero sin embargo, mientras las masas utilizan elementos robóticos y cibernéticos prefabricados y casi por moda, la familia de los dos hermanos muestra un lado más artístico, un empleo de la robótica que refleja una sensibilidad humana que es difícil de reemplazar. A su vez, desde lo visual, pretendo poder implementar un estilo realista de la figura humana para hacer un énfasis en esta convergencia entre la temática visual, ese mundo futurista y geométrico, y las figuras orgánicas y humanas.
En sus ensayos, Yuk desarrolla en profundidad sobre la función utilitaria que cumple la tecnología que se ha establecido como universal, en contraste con otras que los centros de poder considerarían “pre-modernas” por no ajustarse al mito del progreso lineal de la civilización. Me resultó un hecho interesante, y por lo tanto trato de plasmarlo en mi proyecto desde la construcción visual del ámbito donde se insertan mis personajes; es decir, expresé ese utilitarismo en espacios simples, que permiten la circulación y el trabajo ininterrumpido. Por ejemplo, en el aula cuyos escritorios cóncavos acomodan al estudiante hacia el centro del mismo para, de manera sutil, sugerir que siga trabajando sobre la pantalla interactiva. Pretendo que el recorrido de las demás escenas muestren espacios que se consideren, en la actualidad, “funcionales”, y en contraposición, poder mostrar en la casa de los hermanos una organización del espacio más libre o menos práctica, pero inequívocamente representativa de la esencia y los gustos de esta familia. Porque lo que yo interpreto, a partir de lo que opina Yuk Hui, es que mientras más sirve la tecnología y los espacios a los centros de poder políticos y económicos, se vuelven más genéricos, masivos, y hasta pueden crear una ilusión de individualidad o libertad de elección, cuando en realidad siguen facilitando que las personas se “acoplen” a sus modelos. Como mi relato no posee diálogos, me resulta imperativo poder representar estas ideas desde lo visual, y es parte de lo que más trabajo me lleva, para poder balancear composiciones visuales que sean interesantes y, simultáneamente, significativas.
Cátedra Cáceres UNA 