Casale, Patricio Iván


Sapiens vs …¿sapiens? Este trabajo busca cuestionar, a través de un cortometraje interactivo, la adicción a la información que sufrimos los individuos hoy en día, que nos es brindada por las pantallas, principalmente. El trabajo no se basa específicamente en un tipo de información, si no que busca mostrar como cualquier tópico puede ser llevado a un fanatismo extremo que resulta siendo perjudicial.    



La historia comienza con un personaje principal muy entusiasmado con la cantidad de información en favor de sus propios ideales que se muestra en su computadora. Lo mismo sucede cuando revisa su celular, y para alimentar este fanatismo aún más, sus colegas en el trabajo no paran de hablar acerca del mismo tema. Todo parece marchar relativamente bien hasta que, en un punto de la historia, el personaje comparte ideas con una persona que se encuentra del lado opuesto, ideológicamente hablando.   

24-5-23-

En un universo donde los individuos se identifican con figuras geométricas, el personaje principal (que se siente atraído por las ideas de la figura “cuadrado”), pasa sus días leyendo artículos y visualizando imágenes que en nada favorecen a la ideología contraria, el “circulo”.

Dentro de su cabeza, todo tiene sentido y existe una extrema confianza y certeza acerca de sus ideales. Es por esto que a pesar de que existen artículos favoreciendo a los partidarios del “circulo” (incluso algunos provenientes de fuentes neutrales), el personaje decide ignorarlas, catalogándolas como mentirosas y engañosas.

En diferentes escenarios (trabajo, bares, etc.), vemos al protagonista dialogar con amigos y colegas, también partidarios del “cuadrado”, que alimentan aún más estas ideas.

La historia avanza hasta que, en un momento, de casualidad, el protagonista se encuentra con uno de los mayores exponentes de la ideología “circulo”, en una cena privada. Ambos tienen un ida y vuelta de ideas, pero claramente, no pueden ponerse de acuerdo y la situación se sale de control, hasta que el protagonista, furioso, toma una botella de una mesa próxima y la parte en la cabeza de dicho exponente.

La historia termina de manera trágica, y es ahí cuando el personaje se da cuenta de que su fanatismo lo llevo a un extremo peligroso, entonces decide no afiliarse a ninguna figura y comienza a entender la importancia de cuestionar lo que lee, y no tomarlo como una verdad absoluta solamente porque se ajusta a sus ideales.

Junio 2023

El presente proyecto se desarrolla en forma de cortometraje en un universo donde los individuos se identifican con figuras geométricas (cuadrados y círculos). El personaje principal (que se siente atraído por las ideas de la figura “cuadrado”), pasa sus días leyendo artículos y visualizando imágenes que en nada favorecen a la ideología contraria, el “circulo”. Dentro de su cabeza, todo tiene sentido y existe una extrema confianza y certeza acerca de sus ideales. Es por esto que a pesar de que existen artículos favoreciendo a los partidarios del “circulo” (incluso algunos provenientes de fuentes neutrales), el personaje decide ignorarlas, catalogándolas como mentirosas y engañosas. En diferentes escenarios (trabajo, bares, etc.), vemos al protagonista dialogar con amigos y colegas, también partidarios del cuadrado, que alimentan aún más estas ideas.

La historia avanza hasta que, en un momento, de casualidad, el protagonista se encuentra con uno de los mayores exponentes de la ideología circulo, en una cena privada. Ambos tienen un ida y vuelta de ideas, pero claramente, no pueden ponerse de acuerdo y la situación se sale de control, hasta que el protagonista, furioso, toma una botella de una mesa próxima y la parte en la cabeza de dicho exponente. La historia termina de manera trágica, y es ahí cuando el personaje se da cuenta de que su fanatismo lo llevo a un extremo peligroso, entonces decide no afiliarse a ninguna figura y comienza a entender la importancia de cuestionar lo que lee, y no tomarlo como una verdad absoluta solamente porque se ajusta a sus ideales.

La estética general del cortometraje se relaciona principalmente con el mensaje que se busca transmitir. La casi inexistencia de color nos habla de una sensación de oscuridad y tensión, así como también el uso de formas muy cerradas con bordes pronunciados, que intensifican la dureza del relato. Se resaltan, sin embargo, algunos elementos específicos con colores llamativos con la idea de que el espectador preste especial atención a ellos, resultando así, en una mejor comprensión de la historia.

Con el objetivo de respaldar algunos de los conceptos que se presentan a lo largo de este proyecto, se utilizaron dos fuentes literarias de dos autores diferentes. La primera, es el libro del autor francés Éric Sadin, titulado “La inteligencia artificial o el desafío del siglo”, y la segunda fuente proviene del autor hongkonés Yuk Hui, y se titula “Fragmentar el futuro”.

Comenzando por Eric Sadin, se profundizan en su libro diferentes conceptos relacionados a la inteligencia artificial y al desarrollo tecnológico de los últimos tiempos, que es justamente el pilar principal de este proyecto.
El autor dice “De ahora en adelante ciertos sistemas computacionales están dotados – nosotros los hemos dotado – de una singular y perturbadora vocación: la de enunciar la verdad. “. Aquí se hace referencia a como los seres humanos nos hemos acostumbrado tanto al uso de la tecnología y hemos depositado en ella tanta confianza que sin importar que se diga a través de internet, o un medio televisivo, entre otros, nosotros vamos a tomarlo como una verdad absoluta o al menos vamos a darle un crédito suficiente como para que se transforme en un enunciado con un alto nivel de certeza. Incluso el autor también utiliza, para reforzar esta idea, un enunciado de Günther Anders que plantea que “Nada desacredita hoy más rápidamente a un hombre que ser sospechoso de criticar a las maquinas”.

En las páginas que siguen, Éric Sadin nos habla de como el surgimiento de las máquinas de cálculo más poderosas era visto ya desde mediados de la década del sesenta como la llegada de un mundo mejor organizado, eficaz y pacífico. Sin embargo, el autor intenta demostrar como esta idea pierde sentido al mencionar a Nietzsche, que se opone a la idea de erigir una verdad supuestamente absoluta y objetiva de las cosas, y a Flaubert diciendo que es una tontería querer llegar a una conclusión, que es una idea presente en las máquinas de cálculo, que siempre buscan llegar una respuesta concreta e indiscutible.

Creemos firmemente en la superioridad de las máquinas. En palabras de Eric Sadin, “De ningún modo nos enfrentamos con una replica de nuestra inteligencia, ni siquiera parcial, sino que estamos ante un abuso del lenguaje que nos hace creer que esta inteligencia estaría naturalmente habilitada para sustituir a la nuestra con la finalidad de asegurar una mejor conducción de nuestros asuntos.”.

En muchos de nosotros se encuentra presente la idea de querer terminar con todo lo que se opone a nuestros ideales, sin embargo, al respecto de esta idea, Éric Sadin plantea que “… la historia nos enseñó que todo esfuerzo que apunte a una mutación repentina y definitiva no termina nunca por lograr las aspiraciones iniciales y provoca irremediablemente sufrimientos pesados que se sienten desde todo lugar.”. El autor plantea como solución al cerramiento de ideas la practica de la experimentación. “… si cada uno de nosotros toma el camino de experimentar, decide apropiarse de su existencia y dar forma a las aspiraciones que anidan en el fondo de su corazón, entonces podrá emerger una infinidad de proposiciones que alejan de facto todo modelo dominante, liberando la efervescencia de la vida hecha de apariciones inesperadas y de entrecruzamientos indefinidos de fuerza de toda naturaleza.”.

Continuando con la misma temática, pero cambiando de autor, nos encontramos con Yuk Hui, que plantea como tesis principal de su libro cuestionar el uso de las nuevas tecnologías. La idea no es oponerse a ellas, si no encontrar la forma de que nos favorezcan sin dañar a nuestra sociedad. En palabras de Yuk, “… proponer una nueva agenda y una nueva imaginación tecnológica que abran paso a diferentes dinámicas entre lo humano y lo no-humano.”.
Con la intención de dar nuevas miradas a la tecnología, Yuk aconseja investigar acerca de diferentes cosmotécnicas que traigan una manera distinta de utilizar la tecnología, que difieran de la idea universal antropológica que reina hoy en día. El autor, al provenir de Hong Kong, nos habla de como difieren las miradas hacia la tecnología de China con Occidente, y nos incita a pensar cómo se podría hacer para articular estas diferencias con el objetivo de llegar a un acuerdo mutuo.

Resulta interesante también la relación que se genera entre la idea de este proyecto y la frase enunciada por el poeta francés Paul Valéry que se menciona en el libro de Yuk Hui: “Nosotras, las civilizaciones, sabemos ahora que somos mortales.”. Esta frase surgió con la culminación de la Primera Guerra Mundial y busco mostrar como los humanos, de no llegar a un acuerdo, de no compartir las ideas, pueden llegar a un punto de agresión tan extrema que puede terminar incluso con la extinción de la raza humana. Esta idea incluso parece hacerse cada vez mas real al ver como el armamento militar de los países mas desarrollados es cada día mas sofisticado y aumenta su capacidad de exterminio de forma exponencial.